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El uso de la bicicleta en nuestros desplazamientos diarios ha crecido rápidamente en Francia en los últimos años. De hecho, los desplazamientos en bicicleta han aumentado un 28% entre 2019 y 2021 (fuente: Vélo et territoires 2022), lo que refleja el interés del público en general por este medio de transporte ecológico. ¡Y esto es solo el principio! El potencial de crecimiento sigue siendo importante, ya que el año pasado el 60% de los desplazamientos de casa al trabajo de menos de 5 km se realizaron en coche y el 5% en bicicleta, según el INSEE.
Pero la bicicleta también tiene otro atributo importante, ya que es económica. Permite a todo el mundo encontrar una nueva respuesta a sus necesidades diarias de movilidad. El ejemplo perfecto es la acción emprendida en 2017 por un gestor inmobiliario privado de Estrasburgo (Habitation moderne) para instalar tres salas de bicicletas con 20 plazas. Desde entonces, la acción ha sido repetida por otro propietario (Néolia) con la instalación de múltiples refugios para bicicletas. Estos refugios son totalmente autosuficientes en energía renovable gracias al pavimento fotovoltaico circulatorio Wattway.
Estos proyectos se iniciaron a partir de una simple constatación: para encontrar trabajo, los inquilinos sociales suelen depender del transporte público o del coche. Para que puedan utilizar una bicicleta, y ganar así una autonomía económica, a menudo les falta un espacio seguro para las bicicletas, así como apoyo para una conducción segura y confiada sobre dos ruedas.
Desde 2019, el Estado Francia ayuda a financiar un programa puesto en marcha por la FUB (Federación de Usuarios de la Bicicleta) que combina la construcción de salas seguras para bicicletas y el aprendizaje de la conducción a través de escuelas de ciclismo. Su nombre es Alvéole, que significa "Aprendizaje y bicicleta local para ofrecer una libertad de movilidad que ahorre energía". En Francia, las viviendas sociales suelen estar mal equipadas para el uso de la bicicleta, y este programa proporciona la infraestructura necesaria.
El programa Alvéole se ha implantado en varios barrios prioritarios de la política de la ciudad.
Otro ejemplo es el proyecto "Îlot So Vélo" de la ciudad de Sceaux (France). Este municipio, muy comprometido con la política de la "bicicleta", ha querido poner en marcha un programa con los arrendadores sociales (Sceaux-Bourg-la-Reine Habitat, Hauts-de-Seine Habitat y France Habitation) para eliminar los obstáculos al uso de la bicicleta en la ciudad y revisar la cadena de movilidad de los residentes desde sus domicilios mediante la creación de una oferta completa de aparcamientos vigilados.
Estas magníficas iniciativas concilian las preocupaciones sociales y medioambientales.